Saltos del Moconá
En Misiones al noreste de Argentina, se encuentra la tierra colorada, provincia que enamora por sus contraste de colores verdes y rojos.
La provincia de la yerba mate se encuentra flanqueada por tres grandes ríos, El Paraná hacia el oeste, hacia el Norte el Iguazú y hacia el este el Río Uruguay, dividiendo Argentina de Brasil.
En la zona sur este de la provincia inica de la ruta 2 costera del río Uruguay , orgullo de los misioneros, con sus curvas, subidas y bajadas, que nos permiten ver sus yerbatales , teales y su siembra de subsistencia. entre verdes intensos, partes de selva y hermosos recodos que hace el rio en su trayecto.
La ruta 2 se puede tomar desde Apostoles, aunque nosotros lo hicimos de desde Oberá, completamente asfaltada y en muy buen estado, con varios miradores a lo largo del camino.
Mirador ruta 2, altura Oberá. |
Como muchos otros lugares, llevamos años tratando de visitar el Parque, pero hay que tomar en cuenta, que queda bastante lejos, hay que ir en una época donde no haya muchas lluvias porque si el rio esta crecido, el paso se corta, o no se puede ver las cascadas en todo su esplendor.
Saltos del Moconá. |
Por otro lado es una excursión que tiene un costo alto, se debe pagar el ingreso al parque el estacionamiento y la excursión en lanchas autorizadas.
Se puede ingresar hasta las dos de la tarde, y la ultima lancha sale a las cuatro de la tarde.
El pueblo mas cercano es El Soberbio, que tiene todos los servicios y varias atracciones, pero queda a 70 km del parque.
El Soberbio, Misiones. |
Muchas décadas atrás ,mi papá, un amante de la vida al aire libre y de descubrir lugares misioneros, emprendió una excursión a esta zona cuando aún no habia caminos asfaltados, ni bien señalizados, sin empresas que hagan el servicio o guías que te lleven, solo amigos y gente de la zona para preguntar y llegar, en una aventura difícil pero imagino muy linda.
El Soberbio, zona del Puerto. |
Antes de llegar a la entrada al parque hay comunidades aborígenes que viven en la zona de la caza y la pesca, pero hoy en dia se complementan también con las artesanías y algunas siembras.
Diez años atras llegamos hasta la entrada del Parque, luego de 70 km, en ese momento el Arroyo Yaboti venia muy crecido, por lo que estaba cerrado el paso. No nos rendimos y este año volvimos con la suerte de que el clima estuvo de nuestro lado y pudimos llegar.
El recorrido desde la costa hasta las cascadas es de 1 hora y media, aproximadamente, colmado de adrenalina.
Ingreso a las lanchas hacia los saltos. |
Las pericias del navegante nos permitieron tocar el agua bañarnos y apreciar a lo largo de 2 km de frente a las cascadas.
Cabe decir que vale la pena el esfuerzo de llegar, la experiencia es muy divertida, nosotros viajamos con niños, y para ellos fue una experiencia única. A partir de los dos años de edad los niños pueden viajar, con todas las medidas de seguridad.
Saltos del Moconá. |
Saltos del Moconá. |
El Parque cuenta además con otros dos circuitos, uno corto de historias de duendes y arboles de la selva, y otra un poco mas larga hasta un mirador de la zona de las cascadas, pero cabe aclarar que desde el mirador se puede ver la parte de arriba de las cascadas muy a lo lejos.
Senda hacia el mirador de los saltosdel Moconá. |
Otra salvedad importante es que se trata de una zona selvática, hay diversos tipos de animales salvajes, hay que tener cuidado y no alejarse de las sendas, hay mucha vegetación, arboles centenarios y gran variedad de pájaros.
Mirador de los Saltos. |
El Arroyo Yaboti nos da el sociego para estos dias de verano subtropical, caluroso y muy húmedo para bañarnos en sus aguas.
En el camino de vuelta por la ruta hay otros pequeños saltos de agua, nosotros paramos en Las Yerbas, una caida de agua con un pileton en la zona baja.
Cascada Las Yerbas. |
El clima y la temporada es muy importante, estamos en verano pero por acción de la corriente de la niña, hay mas sequia, por lo que las cascadas traen menos agua que en otras oportunidades. y aunque esto es bueno para poder ver mejor los saltos del Moconá o las cataratas del Iguazú por las grandes cantidades de agua que traen, otros saltos mas pequeños como el salto de las yerbas, el salto encantado, el manto de la novia, traen menos agua .
Misiones tiene muchos paisajes por recorrer y descubrir.
Parque Saltos del Moconá |
Datos para curiosos: es una falla geológica que generó una fractura en el lecho del Río y que por la acción erosiva del agua sobre el basalto determinó su forma actual donde se reúnen el rio Yabotí, Pepirí Guazú y el Uruguay, en realidad son un cañón de 2km de largo con caídas de agua paralelas a su cauce, que a diferencia de una cascada o catarata, su caída la realiza transversalmente pudiendo alcanzar los 25 metros de altura y una profundidad de 115 metros.
El nombre Uruguay tiene una ambigua interpretación, localmente se lo traduce como el de “Río de los Caracoles”, “Urugua-í” porque se le denomina Uruguá, en idioma Guaraní, a un caracol, conocido también como Caracol Manzana, por su forma esférica y el prefijo “i” al final de la palabra refiere a agua, un río en este caso. Otra interpretación que se le da río abajo, en la provincia de Entre Ríos y la República Oriental del Uruguay, es la de “Río de los Pájaros “o de los Urú, aunque con denominación en dialecto charrúa, como otros ríos en la región mesopotámica, Guay, Gualeguay, Gualeguaychú y Queguay. Es curioso que las dos interpretaciones tengan una traducción coherente y coincidente, aunque en distintos idiomas y regiones.
Yabotí. |
El origen de su nombre ya los hace enigmáticos, Moconá, como suena y se escribe, no existe como término en el lenguaje guaraní. Algunas hipótesis de la derivación de su origen son, Mocoá, por ejemplo, “el que traga”, esto podría venir por la voracidad de los remolinos que se forman en el cauce inferior o tal vez, Mocombá, “que se corrió”, refiriéndose a la falla geológica, y por último, una curiosa interpretación, pero la más improbable, es la de que en la desembocadura del río Pepirí Guazú, unos nueve kilómetros río arriba, se construyó un hito fronterizo, a principios del siglo XX, llamado Mojón “A” y la deformada pronunciación de este sitio por los nativos derivó en Moconá. Pero lo cierto que estos saltos se conocen desde bastante antes que principios del siglo pasado y en Brasil se le llaman Yucumá.3.
Moconá, el rio de los caracoles. |
Las leyendas Los saltos se encuentran rodeados de mitos y leyendas que han sido alimentadas por las muchas vidas humanas que se perdieron en sus aguas y por la mística que genera semejante falla geológica. Dicen que al anochecer se puede distinguir, mezclado entre el rugido del agua que producen los saltos, gemidos que parecen humanos, como rezos, súplicas y lamentos.
Una de las leyendas más curiosas es la de la cadena.
Leyenda de la cadena Dicen algunos de los lancheros más antiguos, que cuando el río tiene una bajante extraordinaria, en el lugar del canal, llamado la olla, aparecen insertos en las piedras que forman la pared de los saltos una enorme cadena formada por oxidados eslabones que se pierden en la profundidad del canal. La cadena es tan grande y pesada que por más intentos que se hagan, desde las embarcaciones, es imposible sacarla para ver que contiene en su extremo sumergido. Según se cree, sujeto a la cadena se encuentra un cofre con monedas de oro, escondido por españoles en la época de la conquista de América.
Leyenda del monstruo acuático.
Un colono de la zona nos decía que antes se hablaba de que en las profundidades del canal, en los
saltos habita un enorme pez, similar a un surubí, como un
monstruo gigante, que emergía periódicamente para devorarse a quienes osaban
adentrarse a saltos.
Él y su padre se salvaron de milagro, cuando hace muchos años pescaban
desde una canoa en el canal y un enorme golpe en el agua levantó una ola que
los hizo caer al río, por suerte la corriente los empujó a la orilla y pudieron salir
antes que aquella cosa que provocó el naufragio los devorase, como lo hizo con su
embarcación, que perdieron de vista al sumergirse inmediatamente.
La piedra bugre
Más que una leyenda tal vez esta historia es real, la historia haría referencia a la Piedra Bugre, una enorme piedra que aparece como un islote cuando el río baja. Lleva su nombre por la presencia de guaraníes que habitaban en torno a los saltos; ‘Bugre’ es el término que utilizaban los portugueses para denominar a los guaraníes en general, hoy en día este término es considerado despectivo. Se dice que los indígenas construían puentes con palos desde la costa a la piedra y desde la piedra a la otra orilla aprovechando lo angosto que es el río en esta parte y que eso es lo que originó el nombre lleva la roca.-