Para llegar hasta los diques y túneles de Rumi Punco hay que viajar atravesando toda la provincia de Tucumán hasta el ultimo pueblito del sur, situados exactamente en el límite con la provincia de Catamarca, allí se encuentra una obra ferroviaria de gran envergadura.
Se llega por la ruta nac.38 si se va de Norte a sur, luego hay que llegar hasta el rio que divide las dos provincias, siguiendo el mismo a unos 20 minutos de caminar se accede al primer dique.
Para llegar hasta los túneles, se debe retomar el camino por orilla tucumana (norte) a traves de un sendero marcado que nos lleva hasta el terraplen del antiguo trazado ferroviario, siguiendo por este camino se llega a la boca de uno de los túneles, que en su gran entrada luce orgulloso; el año de su construcción 1952. El Tunel es bastante largo y al entrar nos volvimos murcielagos al no poder ver nada, por suerte a poco de caminar podemos ver un pequeño halo de luz a la distancia hacia donde nos dirigimos para salir de esta gran casa de muercielagos.
La linea ferrea pretendía unir la provincia de Catamarca con la estación de El Bracho que ya estaba unida a la linea de Córdoba. En total la linea tendría catorce túneles, seis de los cuales aun estan en pie en la Provincia de Catamarca y quedan tres en el lado Tucumano.
Al investigar sobre esta obra, descubrimos que se comenzaron con los distintos relevamientos en 1943, durante la presidencia de Juan Domingo Perón. La Estación Rumi Punco se ubicó en el kilómetro 1045, pero actualmente no quedan rastros de ella. Entre Catamarca y Tucumán se llegaron a construir nueve de los túneles de hormigón armado ademas de los terraplenes y otra obras complementarias. Estos túneles varían en su longitud en particular el primer túnel de Tucumán, es curvo de unos 300 metros mas o menos, el segundo en cambio es mas corto de unos150 metros.
Para 1970 se transfirio la propiedad de Ferrocarriles Argentinos a Vialidad Nacional para la construcción de la ruta nacional 38 desde El Portezuelo hasta La Merced. y gran parte de los túneles ubicados en esa zona se han deteriorado bastante, por suerte los de Tucumán se encuetran mas alejados de la ruta y no han sufrido daños aparentes.
Saliendo del segundo túnel, el cual es mucho mas corto en su extensión nos encontramos con otro dique semicircular mucho mas alto que el primero.
Alrededor de la quebrada se puede oír bandadas de loros, la vegetación es mucho mas seca pero aun conserva cierta exuberancia. Es curioso ver mezclados colinas llenas de cactus, o cardones y laderas llenas de arboles frondosos.
A lo lejos se puede ver una de las entradas del puente. (Vista desde el oeste al este).