Primera Fundación de San Miguel de Tucumán
Entre cañaverales y montecitos huachos se encuentran los primeros vestigios de la ciudad de San Miguel de Tucumán, en los faldeos de la Quebrada del Portugues por el viejo camino inca.
Cuenta la historia que llegaron los primeros españoles con Diego de Villarroel a fundar una ciudad española en el norte Argentino, se afincaron en una zona en la que hoy hay campos de caña y limón.
Por aquella época en 1565 los caminos que se utilizaban para la conquista era los que había trazado el Imperio Inca en su dominio y expansión. Por ello cuando los conquistadores españoles llegaron desde Amaicha bajaron por la quebrada del Portugues hasta la zona que hoy se conoce como Ibatin.
Se accede por ruta nacional 38 hasta altura Leon Rougues y se va por camino de ripio hacia el oeste a las orillas de cauce Pueblo Viejo, departamento Monteros.
Alli, los conquistadores, hicieron las divisiones, los edificios públicos para el gobierno, los solares para sus habitantes, las iglesias y la plaza principal . La ciudad podía ofrecer casi todo lo que un viajero necesitase en ese momento: la producción de sus campos, de sus industrias y de sus artesanos.
Las casas eran de adobe, techo de paja y piso de tierra, unas pocas podían tener paredes de ladrillo y tirantes de madera, tejas y piso de cerámica. Una característica sobresaliente era que la mayoría de las casas era de espacios amplios con galerías rodeando los patios, hacia el fondo estaban los corrales y las huertas.
Cultivaban maíz; ciruelos naranjas y durazneros traídos desde España. También caña y vid, esta ultima traída desde Chile.
El centro geográfico de la ciudad era la plaza, flanqueado por dos calles reales, la del poniente corría de Norte a Sur y se llamaba Calle Calchaqui porque desembocaba en la senda que penetraba la Quebrada del Portugues rumbo a los valles Calchaquies. Frente a la plaza estaba situado el cabildo, la Iglesia Mayor, en al otra diagonal la Iglesia de los Jesuitas y a una cuadra de la plaza, la Iglesia de los Mercedarios( Virgen de la Merced).
En esta reserva arqueológica se conservan algunos cimientos y el trazado antiguo, que es muy similar al trazado de San Miguel de Tucumán en su ubicación actual. El lugar es apacible, apto para pasar una tarde entre las sombras de sus arboles, con esa selva que fue escondiendo de a poco el paso de los hombres, la naturaleza con paciencia fue sepultando esos recuerdos de un puñado de españoles y criollos que vivieron aquella época.
La ciudad estuvo situada en Ibatin hasta 1685 cuando a pedido del gobernador Fernado Mendoza y Mate de Luna se traslado toda la población hasta los pies del cerro San Javier.
Los motivos para su traslado, según los historiadores, se debieron al los constantes ataque de los diaguitas, durante este periodo de 120 años se produjeron la segunda y tercera guerra Calchaqui, otros motivos del traslado fueron las enfermedades como el paludismo y las constantes inundaciones que se sufrían en la zona.
Datos:
"La ciudad de Ibatin 1565-1585". Teresa Piossek Prebisch.
